A ejemplo de Jesucristo, asumimos los valores humano – cristianos en nuestros proyectos educativos Institucionales y, desde la pastoral, nos comprometemos a promoverlos, ellos son:
VIDA, como don de Dios y compromiso humanos, que nos mueve a cuidarla, protegerla y defenderla en todas sus manifestaciones.
FE, como adhesión personal a Jesucristo, que nos invita a asumir la causa del Reino y a dar testimonio del Resucitado.
AMOR, que es Dios mismo; que nos revela el Padre en su Hijo Jesucristo, para hacernos hijos en el Hijo. Amor que estamos llamados a entregar a los hermanos.
LIBERTAD, cada persona es amada de manera singular por Dios. Este amor de Dios la invita a una respuesta libre y la capacita para entregarse por amor a los hermanos.
Belén significa “casa del pan” por esta razón es nuestro deber dar el pan del espíritu a través de la educación. Madre Encarnación Rosal
JUSTICIA, “característica especial de la Educación Bethlemita es la formación en la justicia por la fe, para lograr cristianos comprometidos en la realización del Plan de Dios, en el amor y la Paz” (Constituciones N° 86b)
DIGNIDAD, el misterio de la Encarnación nos enseña el amor del Padre que en Jesucristo se hace ternura y misericordia, revelando la verdadera dignidad humana. Trabajar por la dignificación de la vida humana es la puerta de entrada para avanzar hacia la justicia que se realiza por la fe.
SOLDARIDAD Y MISERICORDIA, teniendo como fundamento teológico el Misterio de la Encarnación manifestado en Belén y la Cruz, la pastoral educativa Bethlemita lleva en su propia identidad los gestos de amor y compasión que revelan a un Dios que comparte la condición humana y los traduce en la práctica de la solidaridad y la misericordia como valores que edifican una nueva sociedad.
SERVICIO, a ejemplo de Jesús que “vino a servir y no a ser servido” (Mc. 10,45) y de los fundadores que proyectaron su carisma en el servicio, los miembros de la Comunidad Educativa realizan su vida y su misión en línea de servicio “Educamos en el amor para el servicio”.
FRATERNIDAD, que nos lleva a unirnos en un espíritu de comunión, capaz de construir comunidades, donde las personas se sientan queridas, acogidas, respetadas, aceptadas y perdonadas. “El misterio del amor entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, es el modelo perfecto de comunión a la cual aspiramos” (Constituciones N° 127), como miembros de la familia humana.
ACOGIDA, “Belén es escuela de sencillez, alegría y cordial acogida, como “Casa de Pan” es participación de bienes en irradiación de gozo, de paz y de auténtica libertad” (Constituciones N° 13)
REPARACION, como compromiso de amor compasivo y solidario con los hermanos que sufren, en respuesta fiel al amor de Cristo.
PAZ, surge del interior de la persona y debe cultivarse en la cotidianidad; es el resultado del reconocimiento de los derechos de todos y de la sana convivencia, supone ser personas dialogantes y aprender a resolver pacíficamente los conflictos.
EXCELENCIA, significa formar a los estudiantes para que diseñen y desarrollen sus proyectos de vida desde principios y valores; hombres y mujeres abiertos a los signos de los tiempos, capaces de darse al servicio de la sociedad desde su ser y quehacer.